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Por Marcelo Roffé
La intervención psicológica se ha centrado principalmente en el establecimiento de objetivos, el desarrollo de la cohesión, fortalecer la mente de los jugadores y generar una mentalidad ganadora. Tras 3 mundiales sin participación, Colombia clasifica y queda 5ta clasificada. Desde una labor especializada del psicólogo del deporte, se discute la labor realizada haciendo hincapié en la necesidad de adaptarse al contexto de intervención (concentraciones), la duración de las mismas, la periodicidad entre cada una de ellas y la intervención en el propio mundial.
Cuando recibí el llamado en enero del 2012 era para que supiera que me tenía en cuenta, pero como el sabiamente me dijo, aun no conocía a los jugadores. Colombia juega su primer partido (con él como entrenador) contra México en febrero del 2012 y gana. Y luego en junio es visitante por las eliminatorias de Perú y Ecuador. Dos partidos durísimos. Gana el primero y pierde el segundo. Y en septiembre venia Uruguay de local y Chile de visitante, primero y segundo en la tabla de clasificaciones.
La demanda por parte de José fue: “te vas a sumar ahora, haremos cambios en la táctica, incorporaremos jugadores nuevos y arrancaremos con lo tuyo. Tenemos que hacernos fuertes de local, hacer de Barranquilla una fortaleza. Y empezar con Uruguay”.
Convivencia en Madrid
[dropcaps color=” background_color=” border_color=” type=’square’]P[/dropcaps]ensar que a José una parte de la prensa del país lo criticó porque no hizo partidos amistosos oficiales. Era fecha FIFA José y su cuerpo técnico decidieron ir y aprovechar Madrid para que los jugadores viajen menos y convivan más. Muchos juegan en Europa. La gran mayoría.
Los objetivos principales para esta estancia eran potenciar las relaciones y la unión en el equipo, realizar una presentación o acercamiento del trabajo psicológico para la mejora del rendimiento, haciendo hincapié en establecer objetivos y la ambición del equipo.
[dropcaps color=” background_color=” border_color=” type=’square’]E[/dropcaps]sa convivencia la aprovechamos al máximo. En todas las aéreas. Y en la que a mí respecta, evaluamos (entrevistas, test, etc.) e intervenimos a nivel psicológico (talleres, dinámicas grupales, implementación de videos, etc.). Por ejemplo, con la presencia del cuerpo técnico y su aporte, describimos los 16 secretos para llegar a Brasil. Los fuimos viendo y analizando uno por uno, no podemos nombrarlos por secreto profesional, pero se cumplieron la mayoría. Fuimos estableciendo metas. Nos fuimos convenciendo.
[dropcaps color=” background_color=” border_color=” type=’square’]L[/dropcaps]a recepción fue estupenda. El jugador colombiano es muy educado y respetuoso. De hecho en el Hotel de Buenos Aires previo al partido contra Argentina por eliminatorias, el personal del Hotel lo felicitó a José. Decían que pasaron muchos equipos nacionales e internacionales, pero ninguno tan educado.
Estaban abiertos para empezar a entender que era el entrenamiento mental y que se les podía aportar desde esta área (Roffé y Rivera, 2014). Fue un gran inicio. En palabras del periodista Javier Hernandez Bonnet en su libro “El Método Pekerman” (2015): “Pekerman convivía con sus futbolistas en una especie de retiro espiritual en el que el psicólogo jugó un papel preponderante para que los jugadores entendieran que a su talento natural, había que agregarle el poder de la mente”.
Cuando llega esta oportunidad[highlight color=” background_color=”]que él alguna vez había visualizado,[/highlight] además de lo afectivo porque vivió en Colombia (como jugador y finalizó su carrera deportiva allí por una lesión en la rodilla), y una de sus hijas nació en aquel país, se da cuenta que le motiva el desafío y Colombia tiene con que ir a buscar lo que tanto añoraba: clasificar, luego de 3 mundiales sin hacerlo.
Dijimos que Colombia podía hacerse fuerte de local. Que había nuevos jugadores y que empezábamos a cambiar la mentalidad. De a poco. Esto es trabajo, se requiere tiempo y un proyecto, no es magia.
Llega Uruguay: era una linda oportunidad para pisar fuerte, ante un gran rival. Más allá de la goleada de 4 a 0, impensada para muchos, cabe destacar la determinación y decisión con que salió el equipo. La misma que José les inculcó. Gol de Falcao a los dos minutos. Ya era otro partido. Teo Gutiérrez, figura y autor de dos goles, apenas termina el partido agradece por televisión al cuerpo técnico y [highlight color=” background_color=”]en especial a la ayuda psicológica que recibió y nombra la palabra “visualización” por TV.[/highlight]
[dropcaps color=” background_color=” border_color=” type=’square’]L[/dropcaps]uego de Uruguay, mantener la humildad era la clave. Chile esperaba de local y descansado, primero en la tabla y sin haber jugado antes por fecha libre del calendario de la FIFA. Muchos imaginaban a una Colombia que iba a sacar un punto. José decidió otras cosas: vamos a por los tres puntos, a sorprenderlos.
[dropcaps color=” background_color=” border_color=” type=’square’]E[/dropcaps]l equipo volvió a brillar y superando la adversidad (que no había podido remontar contra Ecuador antes de comenzar nuestro trabajo), dio vuelta el resultado y venció 3 a 1. Seis puntos de seis. Algo estaba cambiando… Dentro del trabajo realizado, quiero destacar la labor en cuanto al establecimiento de unos valores que definiera el grupo y la cohesión, la evaluación psicológica y la gestión de las presiones.
Un taller que quedó en la memoria e historia “viva “del equipo, fue el que desarrollamos bajo la consigna ¿por qué elegiste ser futbolista? Cada jugador fue contando uno por uno su elección, su infancia, su origen humilde (90 por ciento del equipo), y esto fue muy emotivo y motivador, conocer más sobre el compañero, para entenderlo más, quererlo más y unirse más, dando la vida por él dentro de la cancha. Y para descargar tensiones.
Con los profesionales resulta más complicado, tienen más reparo, son más herméticos, tal vez por falta de confianza e información (aspectos que tenemos que construir como profesionales), en el que además al ser una Selección, no hay un trabajo regular del “día a día”, y si de concentración en concentración o de campeonato en campeonato. Es bueno tener clara estas diferencias. Desde la confianza, confidencialidad y credibilidad que fui ganando poco a poco con mi trabajo, se realizó una labor de concienciación y participación de la importancia de poder evaluar como punto de referencia para la mejora o el seguimiento.
Dada la importancia del manejo de las presiones, el aprendizaje de habilidades de afrontamiento para reducir el estrés se integró dentro de los talleres con los jugadores. Partiendo de mi experiencia previa con la selección sub 20 de Argentina que quedó campeona del mundo en el año 2001, en el que se trabajó en esta línea (Roffé, 2003), se introdujo las técnicas de respiración y visualización. Habitualmente se trabajaba el día antes de la competición. La visualización bien utilizada, es una técnica cognitiva que puede ser decisiva para los futbolistas, mejorando la concentración y la confianza, mientras que con la relajación lográbamos reducir la ansiedad y un mejor descanso/sueño (Roffé y García-Ucha, 2005).
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Se entrenó la resiliencia mental (Ruiz-Barquín, De la Vega-Marcos, Poveda, Rosado y Serpa, 2012) ya que es una de las variables claves para hacer de un equipo, un equipo ganador. Por un lado, se desarrollaron talleres y actividades para afrontar situaciones adversas o de frustración, con el objetivo de afrontarlas, resolverlas, anticiparse de cara al futuro y fortalecerse mentalmente. Por otro, las propias situaciones deportivas y de la competición te van formando y preparando (p. ej., afrontando marcadores en contra en los partidos). Para ejemplificar este punto, destacar las remontadas ante Chile (se remonta un 0-3 y se empata 3-3 y se clasifica al Mundial) y Paraguay (se remonta un 0-1 y se gana 2-1de visita y se queda como cabeza de serie).
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Radamel Falcao García fue, es y será un ídolo para Colombia. Su lesión le impidió llegar en buena forma a un campeonato tan exigente. La ilusión estaba. Sus palabras y como lo enfrentó fueron ejemplares. El equipo lo quiere mucho. Fue muy duro sobrellevarlo. Lo mismo lo de Amaranto Perea, otro líder –referente. Muy querido en el equipo. Los dos hicieron mucho para que Colombia llegue al Mundial.
Y otro gran jugador y excelente persona que se lo pierde y a último momento por una lesión “maldita” fue Aldo Leao Ramírez, duro para todos, ya que por edad (33 años) como Amaranto, “era” su primer y último Mundial.
Se trabajó y se asumió individual y grupalmente. Desde una perspectiva de aceptación y compromiso de la situación (Soriano y Valdivia, 2006) había que seguir, por ellos también. Era tan buena la química que existía que Falcao y Perea viajaron a ver el debut de la selección ante Grecia.
Concentrábamos en el predio del club San Pablo. Espectacular. Muy bien elegido realmente. Esto beneficiaba al equipo en la paz cotidiana del trabajo y en la facilidad para movilizarnos.
El trabajo psicológico durante el mundial se centró en dar respuesta a las demandas individuales (p.ej., contener a los jugadores que estaban algo más intranquilos de lo habitual ante un partido) y fortalecer el grupo.
Se continuaron las dinámicas grupales ya comentadas, más concursos de baile, juegos de comunicación, dinámicas de cohesión, realización de carteles individuales motivacionales, trabajos individuales con cada cada jugador y el asesoramiento al cuerpo técnico. Estas actividades tenían como objetivo unir más al grupo a partir de un mayor interacción con el otro, una búsqueda de identidad y pertenencia. Así como descargar tensiones que las hay y muchas.