quiere llegar a Tokio para sus últimos Olímpicos
Guerrera que inspirada
en Dios,
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“El secreto para el éxito es tener la fe en Dios, tratar de seguir soñando todos los días, bien sea con dificultades o sin dificultades, mantener la idea firme que lo podemos lograr…
Dios es mi motor en la vida y de su mano he conseguido grandes cosas… La medalla de oro siempre ha sido mi sueño desde que inicié en el deporte, ha sido bastante esquiva de todas las formas habidas y por haber, pero no nos vencemos. No me rindo, porque este es un deporte en el que cada día nos levantamos a luchar y seguimos luchando para Tokio 2020”.
La doble medallista olímpica en lucha, que entregó todo de sí en busca de la meta en Rio 2016, sin lograr la recompensa añorada, desde ya traza sus nuevas metas para cerrar una carrera llena de ejemplo y gloria en los próximos olímpicos del año 2020.
Jacky es un ejemplo de fuerza, confianza, fe y mística para el país. Ha superado todos los obstaculos y aunque a veces, cuando las circunstancias del deporte apelan hacia los problemas, siempre una enseñanza y una posición lucha con la corriente, le han permito seguir brillando y crecer como ser humano y como deportista.
“Poder describir todas las sensaciones durante estos
años alegres y tristes está inmerso en un caudal de lágrimas
y de dolor por no alcanzar un metal, pero también de alegría
por haber llegado y más aún, por el hecho de unir un
país entorno a un sueño.
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[dropcaps type=’normal’ font_size=’30PX’ color=’#ffffff’ background_color=’#5efc03′ border_color=”]U[/dropcaps]n país guerrero, un país humano, un país que lloró, rio y lloró conmigo. Son ustedes los niños niñas jóvenes y mayores los que día a día hacen que mi vida en el deporte sea más feliz. Gracias, una y mil gracias a todos. Coldeportes, Comité Olímpico Colombiano, mi Federación Colombiana de Lucha, Indervalle, la Secretaría de Deporte de Cali, Colombia Medios, Mesma, mis patrocinadores Claro, Sporade, Oster, y Chocolisto. A mi Universidad Javeriana de Cali, La Unad, mi familia hermosa, mi novio amado e incondicional siempre, Alexis Cuero; mis entrenadores Olímpicos David Gutiérrez y Mario Izquierdo; mis compañeros de entrenamiento y de equipo, amigos y amigas de las redes sociales y todos aquellos que directa o indirectamente sueñan a mi lado.
Gracias y Dios los bendiga siempre. Por lo pronto tomaré un descanso, y aunque vengan mil batallas nunca me rendiré. ¡Quiero ser campeona olímpica porque se lo debo a Dios!, me lo debo a mí, a mi familia, a mis directivos, a mis entrenadores pasados, presentes y futuros, porque se lo debo a mi país.
La ficha personal y deportiva de la primera mujer colombiana con dos medallas olímpicas
Su Ciclo Olímpico
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