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Relato de un sueño

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Hace pocos días logré en lo personal uno de los mayores logros de mi carrera y también uno de los mejores momentos para el tenis colombiano, gracias al título en dobles mixtos del Abierto de Australia, un sueño que ahora es realidad de la mano de mi compañera Abigail Spears y que espero sirva de ejemplo para los colombianos, los nuevos tenistas y los deportistas.

Por Juan Sebastián Cabal
Tenista profesional
Fotos Twitter y Facebook Juan Sebastián Cabal

[blockquote text=”Cuando uno crece, crece viendo por televisión los torneos grandes, los Grand Slam y en ellos a los mejores del mundo, sus destrezas, momentos y glorias…. Eso te va motivando para llegar. Pero luego, cuando llegas, gracias al trabajo y las posibilidades que te ha dado la vida, te sientes en un mundo nuevo y poco imaginado pues es algo distinto, realmente mágico. ” show_quote_icon=”yes” text_color=”#7a7a7a” quote_icon_color=”#81d742″ border_color=”#81d742″]

Son torneos donde todo es diferente; es espectacular, todo te impresiona, te impacta y te deslumbra.  Aunque das gracias por que llegaste  como parte de los sueños que tenias desde niño, con los que creciste, maduraste y fuiste mejorando tu nivel, te da una sensación de temor que te apasiona, porque aquí vas mejorando. Todo eso se transforma en algo llamado ranking, que simultáneamente va haciendo que cumplas metas sin tiempo fijo, y tan claro que ni te das cuenta.

Australia, enero 29 de 2017. Match Point

“Vamos 40/15 arriba, se acerca mi compañera y le digo ¡vamos, vamos que este es el momento, quiérelo, disfrútalo!…

 

Hablamos de la jugada que vamos a ejecutar.    Me pongo en saque y  lo hago muy bien; apenas si logran bloquear con una devolución en globo que venia hacia mi lado pero Abi, mi compañera, dice  mía y aunque la verdad yo quería responder porque por tradición ese tipo de bolas las toma el hombre, la dejo pensando por dentro ¿será que sí?, pero la vi tan decidida, que dije ve…

 

Al ver que no la respondieron me regalo una sonrisa y dije ganamos, alzamos los brazos, la miro a ella y le digo lo lograste. En ese momento nos abrazamos como nunca, nos corrieron lágrimas y nos vimos como el equipo ganador ”.

Antes de empezar el juego mire y le dije a mi pareja no quiero que intentemos nada nuevo, hagamos lo mismo, divirtámonos, sin presiones y disfrutando el momento… Si esto sale bien nuestro juego va a salir bien…   Fue así como nos pusimos de acuerdo, comenzamos muy bien desde el inicio y seguro que por hablar antes salieron bien las cosas.    Desde que tomé la pelota para el saque nos conectamos mentalmente y así nos decíamos vamos disfrutar el momento, con más intención claro, porque era una instancia más importante.

 

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[dropcaps color=” background_color=’#81d742;’ border_color=” type=’square’]Y[/dropcaps]Y es que cuando se juega en dobles trabaja en equipo y se conoce bien a tu compañero, pero eso es todo un proceso donde interpretas a la gente, donde expresas tus sentimientos sin temor de reprensiones, donde aprendes en cada partido cosas que son importantes para que vayas identificando plenamente a tu pareja, y donde sabes que decirle sobretodo en los momentos de presión.

 

En la vida aprendimos que en momentos de tensión siempre hay que querer la situación, esa es la premisa con la cual nos ha formado nuestro entrenador Jeff Coetzee. Hay  que querer y vivir el momento plenamente, pensando en ganar el punto y no en que el rival lo falle.  Ese consejo fue lo primero que se me vino a la cabeza en el cierre de Australia, porque ya hace parte de un mensaje grabado en la mente, que seguro puede para un tenista hacer diferencia. Tu propio juego además de querer la pelota y querer el juego te van a llevar a cosas grandes.

Es por eso que me gustaría que los logros los tomara la gente en Colombia como propios, con la alegría que merece el triunfo, con el poder de  valorar lo sucedido, pues no somos un país en el que ganemos copas cada fin de semana….    Me gustaría que este logro sirviera de ejemplo para los futuros tenistas y deportistas, porque la verdad es que sí se puede. Somos hombres con talento y buenas condiciones, que si nos trazamos metas y lo hacemos estructurado, lo podemos conseguir.

Colombia es un país que sufre mucho internamente, pero tenemos una cultura que disfruta de los triunfos de los nuestros en cualquier parte del mundo y eso nos hace muy patriotas. Espero seguir dando alegría a mi gente cada día y continuar entregando razones para seguir sonriendo.

Seguro que ahora los compromisos serán mayores, pero si todos aprendemos a ver desde nuestro interior y analizar las condiciones propias, el talento del rival será enfrentado de manera diferente.  Aprenderemos a ganar y también a valorar el triunfo como el esfuerzo que nos llevó a la excelencia.

Escucha el audio de la historia

Australia Open TV

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